Hola, soy Ma. Fernanda Ruiz, la hermana mayor de María, hija
de dos extraordinarios padres. Nací en el mes más esperado por varios,
diciembre, en la ciudad de México. Crecí acompañada de mis tíos abuelos, los
cuales al igual que mis papás, me enseñaron a ser un ser humano consiente del
impacto que tienen mis acciones en los demás y
cultivaron en mí la pasión que siento por el arte.
Desde muy pequeña tuve una educación Montessori, la cual
está basada en adaptar el método de enseñanza de acuerdo al entorno y
capacidades de aprendizaje del infante, así mismo busca una educación integral
en la que se incluye el amor por las artes y ciencia, se fomenta el deporte y
el trabajo en equipo.
El 2005 fue el año que más marcó mi vida por varios
acontecimientos. Para empezar nos mudamos de casa al Estado de México por lo
que tuve que cambiarme de escuela, una institución muy estricta y sumamente
grande, esto provocó un fuerte quiebre en mí ya que el nivel académico me
parecía muy difícil y no lograba adaptarme con mis nuevos compañeros, este
cambio me hizo dejar de ser introvertida y me ayudó a prepararme académicamente
para entrar a la carrera de ingeniería, que años más adelante elegiría. El
segundo acontecimiento fue el nacimiento de mi hermana menor, sin lugar a dudas
es el regalo más grande que he recibido del universo pues desde que la vi por
primera vez supe que jamás volvería a sentirme sola, ¡ahora tenía a una aliada
de vida!.
Decidí estudiar ingeniería en biotecnología en el TEC porque
encontré la combinación perfecta entre mis expectativas laborales y mis
materias favoritas (la química y la biología). Me encanta la naturaleza, los
animales y las plantas, así mismo sueño con crear un producto o microorganismo
modificado que ayude a los seres humanos y/o al ambiente.
Realmente no podría elegir solo un pasatiempo favorito pues
me encantan muchas cosas pero sí podría mencionar las actividades que se
encuentran dentro de mi top 10. Me fascina bailar ballet clásico, contemporáneo
y hip hop, me gusta leer novelas, caminar en lugares con naturaleza, escuchar
música clásica, ir a museos, pasar tiempo con las personas que amo, visitar
lugares donde pueda conocer más sobre la cultura mexicana y plantar plantas en
mi azotea.
Soy una fiel admiradora de Frida Kahlo por lo que decido cerrar
este espacio con una frase que me cala hasta el alma “Pies, para que los quiero
si tengo alas para volar”.
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| -Conduce tu vida a donde quiera que desees llegar- (foto Ma. Fernanda Ruiz) |
